Nicole Kidman brilla en el papel de Romy, una ejecutiva de alto rango que, detrás de su impecable fachada, busca desesperadamente escapar del control que define su vida. Estrena en cines el 2 de enero de 2025.
Babygirl: Deseo prohibido es un thriller erótico dirigido por la neerlandesa Halina Reijn y protagonizado por Nicole Kidman, Harris Dickinson y Antonio Banderas. La película explora temas de autoestima, deseo, poder y vulnerabilidad.
La trama se concentra en Romy Mathis (interpretada por Kidman), una exitosa directora ejecutiva de una empresa de robótica en Manhattan, quien, a pesar de su aparente vida perfecta, siente una profunda insatisfacción en su vida personal. Buena esposa en un matrimonio de casi veinte años, buena madre, buena en su trabajo, internamente vive sintiendo debilidades e inquietudes.
Su mundo da un giro inesperado al entablar una relación con Samuel (Harris Dickinson), un joven pasante en su empresa, a través de la cual explora sus placeres reprimidos a la vez que pone en riesgo su carrera y su familia.
Por otro lado, Samuel representa una figura de deseo y búsqueda de aprobación, y su relación con Romy refleja las contradicciones de esa búsqueda: el deseo de conexión emocional mezclado con la necesidad de afirmación en un contexto que constantemente lo coloca en una posición subordinada. La interacción entre ambos, cargada de ambigüedad, se convierte en un enfoque sobre cómo el poder se construye no sólo en las jerarquías externas, sino también en los espacios más íntimos.
En un género históricamente dominado por hombres, Babygirl ofrece una mirada íntima y matizada a los deseos de su protagonista femenina. Inspirada en historias reales, la película se convierte en un “patio de juegos” donde la exploración sexual no solo es permitida, sino celebrada. Reijn se pregunta: “¿Podemos amar todas las partes de nosotros mismos, incluso aquellas que parecen contradictorias?”
La interpretación de Kidman es un tour de force. Su Romy es tanto una mujer poderosa como una figura vulnerable que lucha por reconciliar su deseo con su imagen pública. Harris Dickinson aporta una energía magnética como Samuel, mientras que Antonio Banderas encarna a Jacob con la calidez de un esposo cariñoso pero incapaz de satisfacer las necesidades de su esposa. La dinámica entre los tres personajes construye una tensión palpable que sostiene la película.
Nicole Kidman se destaca en su capacidad para explorar las complejidades de la sexualidad y la represión, ofreciendo una interpretación que equilibra vulnerabilidad y determinación. Se podrá ver en las acciones de Romy un camino en el empoderamiento femenino o percibirlas más como impulsos autodestructivos que como actos de liberación.
De todos modos, estamos frente a un relato de autoconocimiento, dentro de una trama que pretende tener erotismo, un tanto de drama y constante tensión.
Halina Reijn consigue una película que mantiene el interés, con una puesta en escena atractiva y una narrativa sutil. La fotografía es estilizada sin dejar de ser realista. La música aporta jugando sonoramente con lo sexual.
En definitiva, Babygirl: Deseo prohibido es una propuesta estilísticamente sólida que, si bien no logra articular plenamente un discurso sobre el empoderamiento femenino, invita a reflexionar sobre la autoestima y sobre las dinámicas contemporáneas del deseo y el poder. Es una película para una lectura más allá de lo evidente, presentando un relato cargado de matices que invita a la reflexión.
FICHA TÉCNICA
Dirección: Halina Reijn.Cast: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas.
Titulo Internacional: Babygirl.
Género: Thriller Erótico.
Duración: 1 hr 54 min.
Texto: Mariana Turkieh
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