Varias asociaciones y entidades de la industria audiovisual anunciaron su retiro en protesta por la falta de diálogo con el INCAA y la situación del cine nacional, poniendo en jaque la 39ª edición del evento más importante del país.
A un mes y medio del inicio de su 39ª edición, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata enfrenta una creciente crisis. En los últimos días, varias asociaciones profesionales y entidades relacionadas con la industria audiovisual anunciaron su decisión de no participar, en protesta por las políticas implementadas por la actual gestión del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la organización del evento.
La Federación de Asociaciones de Profesionales de la Industria Audiovisual fue la primera en comunicar su ausencia. En un extenso comunicado, firmado por instituciones como la Asociación Argentina de Editores Audiovisuales (EDA) y la Asociación Argentina de Directores de Arte Audiovisuales (AADA), expresaron su descontento por la falta de diálogo con los organizadores y la ausencia de condiciones adecuadas para evaluar las películas participantes.
El texto destaca la gravedad de la situación del cine nacional, subrayando que “nuestras producciones y nuestras fuentes de trabajo están bajo ataque”, en referencia a la falta de políticas de fomento. A pesar de valorar el esfuerzo de los trabajadores que mantienen el festival en marcha, señalaron que las tensiones generadas por la gestión del INCAA imposibilitan una participación adecuada.
Apenas días después, el Espacio Audiovisual Nacional, que agrupa a importantes entidades como Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), Proyecto Cine Independiente (PCI) y Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales (APIMA), siguió el mismo camino.
En un comunicado conjunto, lamentaron que la gestión del INCAA “amenaza con desintegrar nuestro cine nacional” y afirmaron que no pueden apoyar un evento que excluye a las instituciones que han sido claves en su consolidación.
La ONG SAGAI, encargada de la gestión de derechos de actores y actrices, también anunció su retiro, señalando que las políticas actuales representan un “plan nacional de desguace” del INCAA. A través de sus redes sociales, dejaron claro que la decisión es una respuesta directa al deterioro de la industria audiovisual argentina.
A esta lista de ausencias se sumó “La Mujer y el Cine”, que retiró su premio del festival en desacuerdo con las medidas que consideran perjudiciales para el cine argentino, especialmente en términos de diversidad y equidad. La entidad subrayó su apoyo al cine federal y a las producciones lideradas por mujeres.
Finalmente, Argentores, una de las asociaciones más históricas del ámbito audiovisual, también anunció que no participará en el festival. En su comunicado, la junta directiva expresó su deseo de que en futuras ediciones el evento vuelva a incluir a todos los sectores de la industria, y reiteró su intención de seguir otorgando el premio al mejor guion, tal como lo ha hecho en ediciones anteriores.
La falta de consenso entre los actores del sector audiovisual y la actual gestión del INCAA sumió al único festival de clase A en Latinoamérica en una situación incierta. Mientras tanto, las decisiones de retiro reflejan el profundo malestar que atraviesa la industria y ponen en duda la continuidad de la relevancia internacional del evento si no se realizan cambios estructurales que promuevan el diálogo y el apoyo al cine nacional.
Fuente: Mercadoaudiovisual.com.ar, Argentores.org.ar, EDA, AADA, Espacio Nacional Audiovisual, SAGAI, La Mujer y El Cine
Foto crédito: Argentores.org.ar
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