El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Andrés Scarsi, supervisaron la etapa final de las obras en la renovada guardia del Hospital Municipal Materno Infantil.
“En San Isidro todos los años baja la tasa de mortalidad infantil. Este es el hospital de mayor complejidad médica de toda la zona norte de Gran Buenos Aires y hoy estamos delante de un hecho importante: estar terminando la ampliación de la guardia, fundamental para una mejor atención a los pacientes”, afirmó Posse.
“El Municipio está trabajando en la misma línea que trabaja la gobernadora Vidal en materia de salud, que tiene que ver con aumentar y fomentar la capacidad que tienen los hospitales para dar respuesta a sus ciudadanos”, sostuvo Scarsi.
Y remarcó: “A uno le da orgullo y energía para seguir adelante cuando ve el trabajo en equipo que se da cuando los sistemas de emergencia locales se integran a una política sanitaria provincial”.
Actualmente, los trabajos se concentran en el armado del entrepiso metálico y la colocación de los paneles que dividen los espacios en una superficie de más de 1.000 metros cuadrados sobre Haedo al 500. Los equipos de aire acondicionado de este nuevo sector funcionarán con energía solar, logrando un ahorro energético del 60 por ciento.
El nuevo servicio de emergencias tendrá una cómoda sala de espera; consultorios para clínica pediátrica; consultorio de cirugía, un Shock Room con dos camas para atención de pacientes graves; una sala de observación con 18 boxes. Además, tres dormitorios para médicos, un comedor y una nueva cocina del hospital. Por la guardia pasan de 100 a 300 pacientes por día.
Ya se completaron los trabajos de paredes perimetrales, pisos, instalaciones, aire acondicionado y carpintería exterior.
Fuente y fotos: Prensa San Isidro
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